ciudadMULTIPLEcity: Arte con la ciudad
A menudo en los eventos de arte urbano, primero viene la idea y la ciudad viene después. Esta actúa más bien como sede: un lugar donde se unen la voluntad, el marco logístico y el presupuesto para llevar a cabo la idea.
En este caso funcionó al revés. En el año 2003, ciudadMULTIPLEcity fue provocado por la ciudad de Panamá y sus características únicas. La ciudad fue la protagonista. En palabras del curador e historiador del arte Okwui Enwezor:
"ciudadMULTIPLEcity representa una de las empresas más ambiciosas de su clase, al hacer que una multiplicidad de agentes cívicos enfrente el dilema de la condición urbana en el marco de la globalización. Este proyecto es un estímulo para la acción crítica y una contribución importante al creciente replanteamiento de la ciudad, sobre todo ante las deficiencias tan evidentes en las urbes del mundo en desarrollo".[1]
Según Enwezor y otros, el evento internacional “ciudadMULTIPLEcity: Arte>Panamá” — concebido en el marco del centenario del nacimiento de la República de Panamá— significó un parteaguas para las prácticas artísticas contemporáneas en el espacio público.
ciudadMULTIPLEcity, curado por Gerardo Mosquera y Adrienne Samos, y presentado en marzo y abril de 2003, también significó una experiencia excepcional para Panamá. Se invitaron a tres panameños[2] y a doce artistas provenientes de América Latina, África, Europa y Asia,[3] para crear obras capaces de tener un impacto directo en la gente en las calles. Los artistas extranjeros visitaron nuestra pequeña pero densa metrópolis durante un par de semanas para concebir sus obras un año antes del evento y regresaron en marzo de 2003 para llevarlas a cabo. Todas las obras fueron pensadas como experimentos híbridos, fusionando diversos géneros contemporáneos, como el vídeo, la fotografía, el happening, la instalación, la escultura, la pintura, la performance, el conceptualismo, el arte participativo y el trabajo comunitario.
Nuestro desafío era trascender el mundo del arte e involucrar a los ciudadanos comunes, no con un mero espectáculo o con arte público convencional, sino con prácticas experimentales y a la vez accesibles y relevantes para los residentes de esta ciudad. El escritor, activista y crítico Stephen Zacks identificó el evento como “arte de la democracia”[4] y el pensador cultural George Yúdice sostuvo que:
"Contrario a los curadores y artistas que crean intervenciones urbanas aterrizando en una ciudad que no conocen, ciudadMULTIPLEcity emergió de la urgencia de artistas por movilizar a la sociedad, convirtiendo a la urbe en agente creativo y en obra de arte. Este evento, como el libro mismo, vuelven la experiencia pública más audible y legible; precisamente lo que el arte, como heurística, hace mejor".[5]
Las obras y el proceso de trabajo de los artistas generaron un diálogo múltiple con la ciudad, su gente e imaginarios. Todos estos trabajos públicos y efímeros se montaron o se llevaron a cabo durante un mes: del 20 de marzo al 20 de abril de 2003. Una de las claves del éxito de ciudadMULTIPLEcity fue nuestro método de curaduría descentralizada. Cada proyecto de un artista invitado tuvo a un joven artista o profesional como responsable principal, junto a varios colaboradores. Estos también ejercieron como interlocutores directos de los visitantes desde su primera estadía en Panamá, sobre todo en sus relaciones con la ciudad y en la logística de los proyectos. En total, el evento contó con más de 70 voluntarios e incluyó a profesionales de muy distintos campos y edades.
Desde el inicio, nos propusimos que el evento cumpliese funciones educativas, muy necesarias en un país donde la formación artística es débil. Como parte de esta agenda, los artistas ofrecieron charlas públicas y participaron en talleres y otros encuentros. ciudadMULTIPLEcity se planteó como un gran taller informal donde los artistas, estudiantes, educadores, técnicos y diseñadores panameños pudiesen trabajar con colegas de mayor trayectoria o procedentes de otros ámbitos —como la arquitectura, la historia, la sociología o la literatura—, participando en forma directa o indirecta en la realización, e incluso en la concepción, de las obras. Vale recalcar que diez jóvenes artistas nicaragüenses —agrupados por la artista y educadora Patricia Belli— viajaron en autobús hasta Panamá para trabajar en el evento. Su participación fue clave para la obra de Francis Alÿs y Rafael Ortega.
ciudadMULTIPLEcity 500: Arte con la gente
La ubicación y la forma de Panamá convirtieron a su capital en una ciudad global antes de la globalización. Unió las aguas del planeta y las tierras de América milenios antes de que el Canal se construyera. Puerta al mundo, esta ciudad se ha convertido en ícono del tránsito y el movimiento.[6] Construida en 1519, su historia colonial se remonta a Panamá Viejo, la primera ciudad capital fundada por europeos en tierra firme americana.[7] El 15 de agosto de 2019 cumplirá 500 años, un aniversario de gran significado para la ciudad, el país y la región.
Esta fecha histórica —y luego de 15 años de reflexiones, experiencias y acciones generadas por ciudadMULTIPLEcity— nos ha motivado a concebir una segunda edición. Sin embargo, no se trata de organizar una secuela de la primera. Esta ciudad ha cambiado enormemente y, por lo tanto, el arte debe responder a estos cambios. Panamá ha ido expandiéndose de forma acelerada hacia las áreas suburbanas del norte, este y oeste, así como hacia el área del Canal, convirtiéndose en la ciudad más desparramada de toda Centroamérica. Uno de los espacios preferidos por los artistas de ciudadMULTIPLEcity en 2003, el céntrico e histórico barrio de San Felipe —de cuya rica e híbrida vida cultural participaban varios grupos étnicos y clases sociales— ha sido víctima de un aburguesamiento extremo, con la consecuente erosión de su singular patrimonio humano. Por otra parte, las graves crisis políticas en la región han provocado nuevas oleadas de inmigrantes al istmo, que a su vez han ido transformado la economía y la sociedad panameña. En cuanto a la creciente polarización pública en torno a temas cruciales —como la educación sexual, los derechos LGTBQ o la despenalización del aborto— si bien es cierto que ha exacerbado prejuicios, tensiones y conflictos, también ha detonado reflexiones, voluntad emancipadora e iniciativas solidarias. No menos importante es el hecho de que el país ha aprendido a manejar su canal sin el yugo colonial de los norteamericanos. Esta nueva etapa obliga a Panamá a verse a sí misma como nación independiente y global, y a enfrentar aspectos controvertidos de su historia y su presente; en especial, la gran desigualdad y exclusión social.
Si ciudadMULTIPLEcity en 2003 tuvo como objetivo interactuar con la gente en la calle e intervenir en los contextos de la ciudad de Panamá, la segunda versión del evento deberá concentrarse aún más en sus habitantes, no solo como sujetos de atención e interacción, sino como protagonistas activos. Como artistas. La nueva ciudadMULTIPLEcity (CM500) deberá ampliar el intercambio artístico y cultural con las distintas comunidades de la urbe.
En otras palabras, CM500 tendrá el objetivo de motivar a que las personas fuera del mundo del arte formen parte activa de las obras; a que se representen a sí mismas, sus intereses, pensamientos, imaginarios y aptitudes, junto a los artistas invitados. ¿Puede el mundo del arte establecer una relación continua de diálogo y respeto con los públicos y comunidades, dejando a un lado su tradición antipopular de imposición, exclusión y condescendencia? Esta pregunta es el punto de partida de CM500.
En este cumpleaños histórico, CM500 busca contribuir a abrir las compuertas de la exclusión a través del pensamiento crítico y la imaginación solidaria.
Trabajar con individuos y colectivos que apenas ayer desconocíamos toma tiempo. Por esto mismo y para que CM500 demuestre una mayor coherencia con nuestro propósito de profundizar las relaciones y dinámicas de trabajo con las comunidades, en vez de agrupar a todos los artistas en un solo encuentro que celebre los 500 años de la fundación de Panamá, esta versión operará como una serie de proyectos a lo largo de 2019 —y un poco antes y un poco después— en torno a las realidades contemporáneas en las que están inmersas la ciudad y su gente.
CM500 incluirá manifestaciones de arte público, talleres, exposiciones, residencias, foros, debates y publicaciones a cargo de artistas, sociólogos, historiadores, e intelectuales y profesionales diversos. Al final, un libro y un filme documental recogerán e interpretarán todas estas experiencias.
[1] Ver Gerardo Mosquera y Adrienne Samos, editores, ciudadMULTIPLEcity. Arte>Panamá. Arte urbano y ciudades globales: una experiencia en contexto, Kit Publishers, Amsterdam, 2004 (el libro); ciudadmultiplecity.com (el sitio web); youtube.com/watch?v=dpGd6vF8ALI&t=3s (el video documental).
[2] Brooke Alfaro, Gustavo Araujo y Humberto Vélez.
[3] Francis Alÿs + Rafael Ortega, Gustavo Artigas, Ghada Amer, Cildo Meireles, Gu Xiong, Yoan Capote, Jesús Palomino, Juan Andrés Milanés + Esvier Jeffers Durruthy y artway of thinking, el colectivo compuesto por Federica Thiene + Stefania Mantovani.
[4] Stephen Zacks, “The Art of Democracy: What an Urban Art Festival in Panama City can Teach Americans About Freedom of Speech, Memory, and Art in the Public Realm” en Metropolis Magazine, julio de 2003.
[5] Mosquera y Samos, contraportada.
[6] “Mientras ciudades como México (1521), Quito (1534) o Lima (1535) fueron centros fundados para la dominación de los pueblos autóctonos, y otras, como Bogotá (1538), bases para la colonización del territorio, Panamá (1519) se estableció como un lugar de tránsito”: Álvaro Uribe, “La ciudad” en Adrienne Samos, ed., varios autores, Metro de Panamá, manuscrito inédito, 134. No obstante, la capital de Panamá fue, desde su fundación, el epicentro colonizador de Castilla del Oro. Ver, por ejemplo, Alfredo Castillero Calvo, Los metales preciosos y la primera globalización, Novo Art, Panamá, 2008, 24-35.
[7] A menudo se culpa al pirata Henry Morgan de destruir Panamá Viejo en 1671, pero la evidencia apunta al gobernador de la ciudad, Juan Pérez de Guzmán, quien, a raíz del saqueo del pirata y sus hombres, ordenó prender fuego a los depósitos de pólvora. En 1673, la ciudad fue reubicada a unos pocos kilómetros al oeste.